Ante la diversidad de opiniones, oportunidades, gustos y prejuicios, la desigualdad se ha hecho muy notoria y puede llegar a afectar el ámbito emocional de las personas. Por tanto, promover la igualdad desde la educación es es una necesidad. Aunque hay varias formas de ir eliminando prejuicios, el actuar diario, ejemplo y la orientación a su debido tiempo facilita y promueve un comportamiento donde los valores se hagan presentes y se fomente la igualdad desde el aula.
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