Materias

sábado, 9 de enero de 2021

Proyecto

 

Introducción

El presente texto es un proyecto de intervención diseñado con la intención de involucrar estrategias de formación ciudadana en la escuela primaria para promover un ambiente inclusivo y mejorar la convivencia en el aula. 

Se entiende a la intervención como la capacidad que tiene un sujeto de actuar con y para los otros con una finalidad específica, en este caso, se trata de intervenciones que están encaminadas a favorecer las competencias cívicas y éticas de los alumnos y contribuir a la formación ciudadana de los alumnos.

En este sentido la intervención es posible en la medida en que se focaliza con claridad aquel aspecto en donde se quiere incidir. Para ello resulta relevante la realización del diagnóstico del aula y el contexto externo, que permiten identificar la problemática para luego plantear los objetivos, los sujetos a los que va dirigido, las formas de participación de quienes estén involucrados, el procedimiento metodológico, didáctico y técnico, los tiempos, los recursos y sobre todo el desarrollo, seguimiento y alcance de la propuesta

Objetivos

General

·      Mejorar las relaciones interpersonales en los alumnos de cuarto grado, grupo A, de la escuela primaria “Adolfo López Mateos”, durante el mes de Octubre, por medio de actividades que contribuyan al logro de competencias de Formación Cívica y Ética, específicamente en el eje de Formación Ciudadana.

Específicos

·         Mejorar la convivencia en el aula.

·         Promover un ambiente de respeto y participación.

·         Favorecer la unidad grupal.

·         Establecer y ejecutar las normas para la convivencia.

·   Concientizar a los alumnos de la necesidad de que ejerzan la responsabilidad social que tienen como individuos ante la sociedad, con el fin de que la pongan en práctica desde su entorno inmediato.

Eje formativo y competencias que se pretende promover

El eje formativo que se estará trabajando es Formación Ciudadana, ésta, se refiere a la promoción de una cultura política democrática que busca el desarrollo de sujetos críticos, deliberativos, emprendedores, comprometidos, responsables, solidarios, dispuestos a participar activamente y contribuir al fortalecimiento de las instituciones y organizaciones gubernamentales y de la sociedad civil en un Estado de derecho, social y democrático.

Los componentes esenciales de la formación ciudadana son la participación social, la formación de sujetos de derecho y la formación de sujetos políticos.

Por ello, la necesidad que desde la primaria se vaya fomentando cada uno de estos aspectos, para que en un futuro los que ahora son niños lleguen a ser unos ciudadanos responsables, que participen en la vida social de su comunidad y contribuyan a la mejora de la nación; que conozcan, defiendan y promuevan sus derechos y que además, puedan involucrarse en la vida política de su entorno.

Así mismo, se contribuirá al desarrollo de competencias correspondientes a la Formación Cívica y Ética de los alumnos, estas son:

·         Autorregulación y ejercicio responsable de la libertad.

·         Respeto y valoración de la diversidad.

·         Sentido de pertenencia a la comunidad, la nación y la humanidad.

·         Manejo y resolución de conflictos.

·         Participación social y política.

·         Apego a la legalidad y sentido de justicia.

·         Comprensión y aprecio por la democracia.

En cuanto al ámbito, que es el espacio social de interacción formativa que incluye el espacio físico, de gestión y convivencia, así como el curricular, en el que se promueven experiencias que favorecen el desarrollo de competencias cívicas y éticas, se trabajará el ambiente escolar. Éste, tiene un impacto formativo que puede aprovecharse para promover prácticas y pautas de relación donde se expresen y se vivan valores y actitudes orientadas al respeto de la dignidad de las personas y a la democracia. Por medio de él, los alumnos pueden aprender de sus propias experiencias, el sentido de valores y actitudes vinculados con los derechos humanos, la democracia y su desarrollo como personas.

Si el propósito de la Formación Cívica y Ética es educar para la convivencia democrática, la participación ciudadana y la toma de decisiones por sí mismos, el ambiente escolar ofrece oportunidades para que los alumnos ejerciten el diálogo, desarrollen paulatina y sistemáticamente la toma de decisiones en lo personal y en grupo, reflexionen acerca de sus actos como un gesto de responsabilidad ante lo que sucede a su alrededor, y abre posibilidades de colaboración con otros en la búsqueda del bien común.

Un ambiente escolar que favorece el aprendizaje académico y es acorde con los propósitos planteados por la asignatura es resultado de una serie de decisiones del colectivo docente y del personal directivo para consolidar condiciones favorables para la convivencia democrática. Entre tales condiciones pueden mencionarse:

·         El respeto a la dignidad de las personas.

·         La resolución de conflictos y la negociación de intereses personales y comunitarios.

·         La equidad y la inclusión.

·         La participación.

·         La existencia de normas claras y construidas de manera democrática.

Papel del docente

Corresponde a los docentes promover aprendizajes, diseñar estrategias y proponer situaciones didácticas para que los alumnos analicen, reflexionen y contrasten puntos de vista sobre los contenidos, con el fin de que distingan los conocimientos, creencias, preferencias y datos que los integran. De este modo avanzarán paulatinamente en su capacidad para realizar razonamientos y juicios éticos cada vez más complejos.

El docente debe escuchar activamente lo que los alumnos dicen, observando sus formas de actuar durante las clases, en los recreos, espacios de interacción cotidiana, así como durante la organización de los trabajos individuales y colectivos. Es importante que los docentes brinden oportunidades equivalentes para el aprendizaje, la socialización y la formación de los alumnos sin que intervengan prejuicios ni discriminación de algún tipo; es decir, que generen un ambiente de confianza respetuosa en el aula al llamar a cada persona por su nombre, convocando a la reflexión sobre las burlas y los sobrenombres que lesionan tanto la dignidad como la autoestima de las personas.

La construcción de un ambiente escolar con estas características requiere que docentes y directivos tengan la disposición de formar a los alumnos en habilidades para el diálogo, la negociación y la escucha activa dentro de la escuela, así como realizar actividades de autoformación para apoyar a los alumnos en el desarrollo de las competencias cívicas y éticas.

Técnicas y actividades

Tengo cualidades, mis compañeros también.

Materiales: Cuento, hojas de máquina, cinta.

Desarrollo:

La docente leerá el cuento “El mejor robot”, luego comentarán cómo se sentía XT27 en su pueblo, por qué se aburrió cuando llego a esa otra ciudad, cómo sería si en nuestro salón todos fueran iguales.

Entregar a cada alumno una hoja para que enliste sus cualidades. Guardar esa hojita.

Enseguida a cada alumno se le entregará una hojita para que la pegue en la espalda y el resto de los alumnos pasará a escribirle una cualidad que percibe en él o ella. Advertir de que no se podrá escribir nada que sea negativo y pueda molestar a sus compañeros.

Cada alumno leerá lo que les escribieron y compararán con el listado que ellos escribieron. Comentar de manera grupal, por qué todos tenemos cualidades diferentes y la importancia de respetar la diversidad.

Hacer una dinámica: donde un alumno diga: “Yo soy Juan y soy bueno para jugar futbol”, luego dirá la cualidad de otro de su compañero “Él es Miguel y es bueno para dibujar, somos diferentes, pero igual de importantes”.

Me calmo

Materiales: Cuento, instrumento o fondo musical.

Desarrollo:

Contar la historia del ermitaño de Aprendizajes Clave Cuarto Grado, pág. 465.

Comentar con el grupo que a veces cuando pasa algo malo en el día, cuando las cosas no salen como queremos, tenemos demasiadas tareas, las personas no nos tratan o no se comportan como esperamos, o nuestros padres se molestan nuestro interior se siente como el ermitaño y su cabaña durante la tormenta: revuelto, agitado e incómodo.

Comentar si alguien ha tenido una situación así, cómo se ha sentido.

Explicar que en momentos así, es posible mantener la calma.

Pedir que se sienten con la cabeza erguida, espalda derecha, cuerpo relajado, manos sobre los muslos, ojos cerrados suavemente.

Guiar una práctica donde se les dirá con voz clara y pausada:

“Cierra los ojos y presta atención a tu espacio interior. Observa qué está sucediendo en tu cuerpo. Al inhalar, nota la sensación del aire entrando por tu nariz a tu cuerpo, siente cómo se infla tu abdomen. No tienes que hacer nada, tu cuerpo se mueve solo al respirar. Observa cómo se mueve mientras inhalas. Al exhalar, presta atención a las sensaciones. Enfoca tu atención en los movimientos del cuerpo al respirar. Permanece atento, observa cómo se siente inhalar, como se siente exhalar, qué parte de tu cuerpo se mueve. Nota cómo se siente tu cuerpo ahora.

Tocar un instrumento musical o poner un fondo musical. Solicitar que realicen 3 respiraciones profundas y abran los ojos lentamente, muevan su cuerpo y se estiren.

Comentar en qué momentos les ayudaría ésta práctica. Si la enseñarían a sus familiares o amigos para que aprendan a estar en paz.


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